Ronaldo está aprovechando estos días de confinamiento para ponerse al día a través de las redes sociales con ex compañeros y futbolistas del presente. En esta ocasión les tocó a Grabriel Jesus y Richarlison, dos de sus compatriotas con más proyección del momento.
El presidente del Valladolid les explicó cómo se está viviendo la situación en España. "Esta semana empezamos a entrenar siguiendo el protocolo y con la máxima seguridad, con entrenamientos divididos en grupos de seis jugadores y utilizando dos campos", dijo, en una charla con ambos a través de Instagram.
Reconoció a Gabriel Jesus que hay jugadores blanquivioletas que tienen miedo al virus, a contagiarse y contagiar a sus seres queridos, pero aseguró que el club ha invertido mucho en seguridad y que cumple con los protocolos.
Cuestionado por los test, confirmó que serán semanales hasta que comience la Liga, y que él mismo se sometió a las pruebas como uno más, y dio negativo.
Habló sobre lo que será jugar a puerta cerrada. "Va a suponer un perjuicio grave para los clubes, porque los aficionados son una fuente de ingresos importante", dijo Ronaldo.
"La situación no puede durar mucho tiempo, porque es importante para los clubes de cara a pagar los salarios", añadió el mandamás blanquivioleta, quien, sin embargo, se mostró comprensivo al respecto de las normas de seguridad sociosanitaria.
Pese a todo, es optimista. "Es importante entender que lo mejor para cada uno y para la gente próxima es intentar evitar salir a la calle sin necesidad. Esto solo vamos a vencerlo juntos", afirmó Ronaldo.
Por último, bromeó con sus jóvenes compatriotas acerca de su famoso peinado en el Mundial de 2002, el infame flequillo de Ronaldo. "Tenía algo de dolor en el aductor y solo se hablaba de si jugaría la semifinal o no", explicó.
"Me lo hice para desviar un poco la atención de la prensa", añadió 'O Fenómeno'. Y vaya si funcionó. Se dejó de hablar de sus molestas para solo hablar de su pelo. Y él habló sobre el campo: anotó el gol del pase a la final, la cual Brasil ganó con un doblete suyo.