"¡Todos los pu*** partidos igual!", gritó Rooney, a medio metro de la cara del cuarto árbitro, que nada respondió. Era el minuto 74 del encuentro, y el DC United caía 1-0 ante los Whitecaps.
Rooney estalló. Harto por un arbitraje que consideraba que estaba siendo parcial, lo pagó con el asistente, quien lidió con la situación a las mil maravillas: lejos de perder la calma, trató de tranquilizar a Rooney.
Sabe Wayne que le queda poco en la MLS, y quizá por eso mismo veamos cada vez más como el atacante inglés es cada vez más beligerante con sus salidas de tono. ¿Se convertirá en un Ibra 2.0?
August 18, 2019