Wayne Rooney ya confesó públicamente que, si ha dado el salto a los banquillos, es para llegar algún día al Manchester United. Su presente es lejano, pues está centrado en reconstruir el proyecto del Derby County después de su descenso. Aun así, tuvo la posibilidad de volver a Old Trafford y lo rechazó por razones lógicas.
'The Athletic' indica que los 'red devils' le presentaron una oferta para que regresara como segundo entrenador a final de temporada, cuando Erik ten Hag tomará el testigo de Ralf Rangnick en el equipo. Rooney rehusó esta propuesta porque quiere continuar con los 'rams' en este difícil momento.
El perfil del ex delantero es ideal en la entidad mancuniana. Conoce de sobra la estructura deportiva y emana la figura de autoridad que, probablemente, no causaría ningún problema en el vestuario, que sería consciente de su legendaria trayectoria. A pesar de ello y como se ha mencionado anteriormente, esto será mejor desde su punto de vista si sucede cuando él pueda ser el técnico principal.
Lo curioso es que coincide que lo que tiene por delante Rooney, una reconstrucción del Derby County, es similar a lo que ocurre en el Manchester United. Ten Hag, con un presupuesto muy elevado y las probables salidas de muchos futbolistas, debe gestionar bien sus recursos y devolver a los suyos a lo más alto.