Ni siquiera se había disputado un tercio de partido cuando el jugador venezolano tuvo que ser sustituido por Javi López. Había notado unas molestias, intentó seguir y, en pocos minutos, se dio cuenta de que no podía continuar sobre el terreno de juego.
Probablemente este lunes, cuando haya remitido la inflamación, será sometido a pruebas que determinarán su convalescencia. Podría perderse unos cuanto partidos.
Y es que Ferreyra, que sufrió una dolencia similar, recibió la mala noticia de tener que frenar entre cuatro y seis semanas.
Rosales no suele ser un jugador de muchos problemas musculares, pero no se ha librado tras una temporada sin mucho descanso.