"La Segunda Parte" es el segundo libro autobiográfico de Roy Keane, quien hizo tanto en el fútbol y acumuló tantas anécdotas que no le cupieron en solo uno. Una de las mejores anécdotas de esta entrega tiene al Madrid como protagonista: el irlandés reveló que estuvo a un paso de ser jugador blanco.
Nos situamos en invierno de 2005. Su contrato con el Manchester United tras 14 temporadas está a punto de extinguise. Michael Kennedy, su agente, negocia con el Real Madrid y le advierte de que le llamarán: "Me había avisado que Butragueño llamaría, así que llevé mi móvil a todas partes conmigo", relata.
"Me llamó cuando estaba sentado en el inodoro -recuerda-. 'Mira, Roy, estaremos encantados de tenerte', me dijo. La junta del club solo tenía que aprobar el acuerdo; era un procedimiento estándar", narra. ¿Y qué hizo? Nada: "Fue el desafío más atractivo que tenía, pero no lo acepté"
¿Por qué? "Tomé un enfoque negativo en lugar de decir, 'Esto es increíble, qué oportunidad para mí'. Podría haber sido genial para mis hijos. El clima y el entrenamiento me podrían haber dado otra oportunidad de vida, otros dos años de juego. Podría haber aprendido nuevas técnicas en entrenamiento. Pero en cambio, como siempre, estaba mirando lo que podría salir mal. En ese momento, sentí que era la decisión correcta", justifica en su libro Roy Keane.
Aún hoy se lamenta el mejor irlandés de siempre de no haberse ido al Real Madrid de los 'galácticos': "No quería mudarme a España. Fue el miedo el que decidió, miedo a lo desconocido. Me imaginaba yendo a Madrid y al vestuario. Empezaría de nuevo y no estaba de humor para hacerlo. Tuve una carrera difícil. Físicamente, estaba luchando".
Además, a él le hubiera gustado trascender en el Bernabéu, y sentía que lo querían más como un parche: "No se trata solo de jugar para ellos. Se trata de tener un efecto en el club, tener una gran influencia. Esa fue una de mis preocupaciones cuando dejé el United. Tenía 34 años, era un jugador experimentado. El Real Madrid podría haber querido que alguien hiciera un trabajo en el centro del campo durante algunos partidos. Pero quería entrar y tener un efecto en un equipo", finaliza.