El entrenador del Almería, Joan Francesc Ferrer 'Rubi', afirmó tras la victoria por 2-1 ante el Elche, que sitúa a su equipo con 36 puntos y lo aleja de la zona de descenso, que aún no tienen "los deberes hechos", por lo que "es importante frenar la euforia" que pueda haber en su afición, "porque el fútbol es muy caprichoso".
"Era un partido muy importante de ganar, pero queda mucho. No está nada hecho", insistió en rueda de prensa el técnico del conjunto rojiblanco, que pidió a los seguidores del Almería que ayuden al equipo porque todavía le "queda por ganar dos partidos o cinco puntos" para el objetivo de la permanencia.
Sobre el desarrollo del encuentro, Rubi admitió que "la primera parte ha sido muy igualada" y que los suyos no han "estado cómodos", lo que atribuyó a "la presión en bloque medio" de un Elche que no les dejaba maniobrar.
"Hemos tenido la ocasión de marcar un gol, pero las sensaciones con balón no eran excesivamente buenas", dijo el preparador catalán, quien valoró, sin embargo, que todo cambió en la segunda parte y aseveró que se tenían que "haber ahorrado el sufrimiento" en la recta final.
Añadió que "no se pueden tener ocasiones tan claras y fallarlas", y lamentó que en esa fase no marcaran "el tercero", ya que después han "sufrido" cuando el Elche se fue al ataque.
Rubi mandó "ánimos a la afición del Elche, que ha vendido cara la derrota" y "ha buscado el empate hasta la última jugada", y se declaró seguidor de Osasuna en la final de Copa de este sábado ante el Real Madrid por las consecuencias positivas que pueda tener para el Almería, que visitará El Sadar una semana después, aunque aseguró que en esa próxima jornada el cuadro navarro "va a competir como lo hace siempre".