El italiano Giovanni Di Lorenzo, capitán del Nápoles, aseguró que el equipo, que este miércoles se enfrenta al Barcelona en los octavos de final de la Liga de Campeones con nuevo entrenador, el italiano Francesco Calzona, "es consciente de la situación y sabe que tiene que hacer más".
"Cuando se cambia por segunda vez de entrenador es que algo no funciona. El equipo es consciente de la situación y sabe que tiene que hacer más. Nos pondremos a trabajar con el míster en una situación que no nos pone feliz por la destitución de Mazzarri y en la responsabilidad es de todos", declaró en rueda de prensa el lateral derecho.
"Quiero agradecer a Mazzarri por todo, decirle que lo sentimos, es una mala noticia. Desde ahora, el equipo ha buscado asimilar los primeros conceptos del nuevo míster. Intentaremos meter en el campo lo que podamos", expresó.
El internacional italiano valoró positivamente que Calzona conozca ya el funcionamiento del equipo al haber formado parte del cuerpo técnico de Spalletti y Sarri en el pasado: "Que conozca a los jugadores es una cosa positiva. Tenemos que volver a empezar juntos. Todos queremos hacerlo bien, falta todavía mucha temporada".
"Habíamos perdido un poco el entusiasmo, y tenemos que ser a a partir del miércoles un equipo valiente porque tendremos un equipo muy fuerte como el Barcleona delante. El cambio puede hacedar la vuelta a todo. El equipo ha dado siempre el máximo y lo seguirá dando", reconoció. "Tenemos que jugar con la mente libre, eso nos ayudará. Jugamos en casa y eso nos puede dar un empujón extra", añadió.
Di Lorenzo aceptó sin excusas los pitos que recibió el equipo tras el empate ante el Genoa, el detonante que desembocó en el despido de Mazzarri.
"A los aficionados no podemos pedirles más. Nos pitaron de manera justa tras el empate. El fútbol es así, a veces tienes buenos resultados y otras no. Intentaremos regalar una noche mágica en una temporada difícil, una buena noche puede cambiarlo todo", sentenció.