Rui Costa se impone a los elementos y rescata un punto

El encuentro estuvo condicionado desde el principio debido a una mano involuntaria de Boateng. Tenía la extremidad separada del cuerpo, así que el colegiado le concedió la pena máxima a los locales y Álvaro Rey no falló para poner a los suyos por delante.
Los 'alfareros' no reaccionaron y se mantuvieron por debajo tanto en el electrónico como en el juego. Marcos André avisó dos veces con un par de peligrosos disparos, pero fue Mathias Aias el que no perdonó en cuanto tuvo la oportunidad de fusilar a Jiménez gracias a un pase en largo por alto.
Fue a mejor el Alcorcón y, diez minutos después, de forma curiosa, logró forzar otra pena máxima, también por mano, que le valdría para acortar distancias. Fue Kijera el infractor y Stoichkov, una de las referencias en ataque de los madrileños, el que transformó la diana.
En el segundo acto, la igualdad se instaló en Anduva, pero con ciertas diferencias. A los 'jabatos' les costaba menos plantarse en el área contraria, pero los amarillos no dejaron de atacar. Ello dibujó un panorama de ocasiones para los dos bandos.
Guridi tuvo la oportunidad de firmar la sentencia en un uno contra uno ante Jiménez. El guardameta hizo una intervención soberbia para ocupar el máximo espacio posible y parar el disparo del atacante, que no pudo colocarla mucho.
El cansancio mermaba cada vez más las filas de los amarillos, que no eran capaces de generar peligro. En cambio, sus rivales sí que gozaban de llegadas con unos pocos toques y ello les valió para mantener a los visitantes a raya.
Pero todavía tenían algo que decir los de la capital. Rui Costa aprovechó un pase de preciosa factura de Paris para controlar con el muslo, sobrado de calidad, y definir con mucho temple solo ante Limones. Fue un duro mazazo para los burgueses y una gran alegría para los de Santo Domingo.