Todo buen español que haya dormido aunque sea un fin de semana en el Reino Unido habrá echado en falta algo en su primera noche: las persianas. Sí, algo tan mundano como las persianas apenas se estila en los hogares británicos.
Cuestión de culturas. Allá se apañan con cortinas, estores o contraventanas. Las persianas no son necesarias porque viven en el huso horario correcto (no como España, que usa claramente una hora antinatural).
Los ingleses se despiertan con el amanecer, mientras en la vieja 'piel de toro' no somos pocos los que abrimos el ojo con el sol bien arriba en el horizonte.
Lo que no suele ser un problema para el inglés medio sí lo es en Rusia. Concretamente, en Repino. Porque en esa localidad se juntan dos factores que parece que los ingleses parecen haber pasado por alto.
Para empezar, el verano astronómico está a la vuelta de la esquina. Los días son cada vez más largos, hasta el 23 de junio, cuando empezarán poco a poco a menguar. Eso quiere decir que estamos ahora mismo viviendo las noches más cortas del año.
Para continuar, la latitud de Repino. Está a menos de 1.000 kilómetros del Círculo Polar Ártico, o, lo que es lo mismo, a la zona del planeta que en esta época del año no tiene noches, en la que se vive en un extraño ciclo de amaneceres y anocheceres perpetuos, sin noche entre ambos.
Como resultado, en Repino hay apenas 5 horas de oscuridad al día. El sol se pone a las 22.30, aproximadamente, pero ya vuelve a asomarse por el horizonte a las tres y media de la madrugada.
A las cinco ya es de día. Muy de día. Y eso está afectando a los internacionales ingleses, según diversos medios británicos. Dice 'i-News' que habrían llegado a pedir al hotel la instalación de persianas, en un intento desesperado para ayudar a los jugadores a conciliar el sueño en las largas madrugadas rusas.
"Queríamos equilibrio en términos de viaje, clima y calidad de entrenamiento, así como privacidad. Y tener el hotel para nosotros solos. También pretendíamos seguridad. Pero todo no se puede tener", dijo Southgate, cuando le preguntaron por qué Repino.
Parece que Repino ha sido una decisión desafortunada. Demasiado al norte para que los tres desplazamientos asegurados sean equilibrados. Demasiado al norte para aclimatarse al calor de las estepas. Y demasiado al norte para dormir a pierna suelta.