Sala, de Cululú a Nantes

Sala estaba ante la gran oportunidad de su vida. El delantero argentino viajaba de camino a Cardiff cuando la avioneta se estrelló en mitad del Canal de La Mancha.

El ariete estaba cuajando en Francia una temporada sensacional. Su ritmo goleador estaba por encima del nivel de Leo Messi esta temporada y rivalizaba con las grandes estrellas del PSG en la Ligue 1.

El ariete, nacido en el pueblo de Cululú (Argentina), se enroló desde muy temprana edad en el 'Proyecto Crecer' que el Girondins de Burdeos desarrollaba en la ciudad de Córdoba.

Con 20 años, el conjunto francés decidió llevárselo para jugar en el equipo filial. Tras varias cesiones a Orleans, Niort y Caen, recaló en el Nantes, donde se hizo un hueco entre los grandes.

Con el Orleans completó 37 partidos y anotó 19 goles. Sin embargo, el Girondins le volvió a ceder a la Ligue 2 y con el Niort logró 17 tantos. Tras el último préstamo, en el que marcó cinco goles en 13 partidos con el Caen, se cansó de la falta de confianza y buscó la salida definitiva al Nantes.

Tras tres primeras temporadas rindiendo a buen nivel, fue en su cuarto año cuando terminó por explotar. En el inicio de la temporada 2018-19, Sala anotó 13 tantos en 21 encuentros. Sólo Cavani, Mbappé, Neymar y Pépé consiguieron más.

El 20 de actubre de 2018 anotó el primer 'hat trick' de su carrera, ante el Toulouse, y desde entonces no paró. La llegada de Vahid Halihodzic reforzó el sistema de juego en el que mejor se desenvolvía.

Su idea sobre el fútbol era muy sencilla, como comentó en una entrevista concedida a 'L'Équipe': "A mí lo que hace feliz es estar en una cancha, dejar todo y, si hago un gol, ver a algún amigo o familiar contento en la tribuna".

Cuando se conoció la noticia de la desaparición de su avión, el mundo del fútbol se volcó con el argentino. Las muestras de cariño hacia el Nantes y la familia del jugador se repitieron alrededor del globo.

Emiliano viajaba de camino a Cardiff con la ilusión de aprovechar la gran oportunidad de su vida. Pero el destino quiso otra cosa y privó a la Premier y a los aficionados al fútbol de poder disfrutar de sus goles.