Era uno de los mejores encuentros de la primera fase de esta Copa América y, en lo referente a la tensión, el duelo no decepcionó.
Chile y Uruguay, las últimas campeonas del continente, se veían las caras con la primera plaza del Grupo C en juego y desde el inicio estuvo claro que no era un partido más.
Los primeros 15 minutos del encuentro fueron dominados de principio a fin por los hombres de Reinaldo Rueda.
La 'Roja' presionaba arriba y asfixiaba a una Uruguay sin ideas que no podía sobrepasar la línea divisoria.
Sin embargo, en un ataque sin aparentemente mucho peligro, la 'Celeste' tuvo el 0-1 en las botas De Arrascaeta y esa acción cambió la dinámica.
Uruguay comenzó entonces a dominar el choque y le devolvió de golpe y porrazo los 15 minutos de agobio a una Chile que no sabía qué hacer con el esférico.
Pese a ello, y tras ver a Cáceres desperdiciar la más clara a la salida de un córner, la actual campeona se marcharía 0-0 al descanso.
Tras la reanudación, Alexis Sánchez avisó a Uruguay con un zapatazo desde la esquina del área que se marchó cerca del larguero de Muslera.
Parecía una declaración de intenciones, pero nada más lejos de la realidad, ya que el segundo tiempo se convirtió en una concatenación de faltas e interrupciones.
Solo una genialidad de Vargas a la salida de un córner, con una gran asistencia de tacón, generó algo de peligro.
Las constantes infracciones y sustituciones hacían que el partido pareciese condenado al 0-0, pero entonces pasó lo de siempre.
Y es que, en el minuto 82, un cabezazo certero de Cavani en una acción aislada ponía el 0-1 a favor de los pupilos de Óscar Washington Tabárez.
Tras el tanto, el tramo final estuvo plagado de fútbol subterráneo y se jugó a lo que Uruguay quiso. Es decir, a nada.
El tiempo se consumió y la 'Celeste' aseguró un triunfo que le hace pasar como primera de grupo, por lo que se medirá a Perú. Por su lado, Chile pasa como segunda y se verá las caras con Colombia en cuartos de final.