El entrenador del Sevilla, el argentino Jorge Sampaoli, reconoció tras la derrota por 0-1 ante el Rayo Vallecano en el Ramón Sánchez-Pizjuán que "así es muy difícil ganar", por lo que apeló a "seguir trabajando" y "mejorando, sin mirar al rival que toque", los más inmediatos el Manchester City, Betis y Real Sociedad antes del parón por el Mundial.
El preparador sevillista admitió tras el encuentro que sus jugadores estuvieron "imprecisos en el juego" y que el Rayo "lo ha aprovechado", recalcó con rostro muy serio sobre este nuevo partido perdido en Nervión.
Sampaoli defendió sobre las variaciones que introdujo en el descanso que "cuando uno cambia es por que no encuentra" y añadió: "Cambié porque no encontraba ni juego ni profundidad".
"Cuando ellos robaban, nos generaban mucho peligro. Hemos tenido muchos errores no forzados", lamentó el técnico santafesino.
Al ser preguntado por la quinta amarilla que vio Isco Alarcón frente al Rayo, que le impedirá jugar este domingo el derbi en el campo del Real Betis, enfatizó: "Teníamos que ganar; hay que seguir mejorando, sin mirar el rival que toque".
El entrenador de Casilda también afirmó que comprende que la afición del Sevilla esté decepcionada y cabreada con todos los estamentos del Sevilla. "La afición tiene razón de estar enfadada", recalcó.
Por su parte, el extremo Jesús Fernández 'Suso' lamentó la derrota al afirmar que "era un partido para hacer tres puntos" y en el que "esperaba la victoria", que no llegó porque consideró que los sevillistas tienen "muchas cosas que mejorar".
Suso indicó que el Sevilla debe "organizarse más, hacer un poco más" porque ya ha "desperdiciado muchos partidos", pero recalcó que "hay que seguir" porque el conjunto andaluz puede caer a zona de descenso.
"Únicamente nos tocaba ganar, así que es normal el enfado de la gente al final porque todos esperábamos la victoria; nosotros los primeros", subrayó el futbolista gaditano.