Los micrófonos de 'El Transistor' de 'Onda Cero' expandieron la palabra de José Ramón Sandoval, técnico del Fuenlabrada, tras el primer duelo de los madrileños en este curso 2020-21. Por supuesto, recordó los duros momentos que pasó el grupo en tierras gallegas.
"Fue duro. Lo que vivimos en el hotel fueron cosas muy bonitas porque entró un equipo y salió una familia. Soportamos el chaparrón que caía, no abría las cortinas hasta las 11 de la noche. Hice de enfermero de mis jugadores, yo ya había pasado el COVID. Al principio eran asintomáticos, pero luego no", rememoró.
Unos días difíciles para el Fuenla: "No hubo llamada de la Federación, ni del CSD, ni de nadie, fue lo más triste. Hubo una falta de tacto, somos futbolistas, pero primero somos personas. Tengo que agradecer al doctor del Dépor, que estuvo en contacto con el nuestro para proporcionar las medicinas que necesitábamos. Un diez para él. Yo fui para un día y tomo pastillas para la tensión. Estuve seis días sin ellas, y el doctor del Depor me las trajo en tres horas. No teníamos nada para vivir allí, solo la comida que nos daba el hotel. Algunos nos intercambiábamos los cargadores del móvil".
Ya mira a esta temporada y al nuevo objetivo: "Es consagrarse en Segunda, es nuestro segundo año en el fútbol profesional. Estamos haciendo las cosas bien, queremos dar continuidad a nuestro final de temporada. Esta es la liga más bonita que hay en el fútbol mundial".