Sin embargo, su empresa resultó ser bastante más sencilla de lo esperado. Y buena parte de culpa la tuvo el propio equipo 'tico', que regaló el primer gol y el que a priori más cuesta obtener.
A los 15 minutos de partido, Aubrey David superó a su propio portero para poner el 1-0. La falta de entendimiento fue la clave para que ni defensa ni guardameta lograsen evitar el tanto.
David quiso ceder el balón con la cabeza al meta, ya que estaba presionado por un rival. Pero Cruz salió de su área para intentar despejar y, finalmente, ninguno logró su meta. El balón, impulsado por el defensor, acabó mansamente en el fondo de la portería.
27 de febrero de 2019