La Liga Portuguesa ya tiene dueño. El Oporto, que visitó el estadio Da Luz, logró los tres puntos a costa del Benfica y se embolsó un nuevo título, lo que terminó por acabar con las esperanzas del Sporting de Portugal.
El cuadro lisboeta, que ya sabía que no tenía nada que hacer antes de saltar al campo ante el Portimonense, le importó poco y a los 12 minutos dio el primer golpe al partido con el tanto de Bruno Tabata.
Los locales, lejos de arrugarse, fueron capaces de darle la vuelta al partido en apenas cinco minutos. Carlinhos, en el 25', y Welinton, en el 30', dejaron con cara de pocos amigos a los Sarabia y compañía.
El descanso le vino bastante bien al Sporting de Portugal, ya que en la segunda mitad salieron con otra cara en busca de la victoria. Y dicho y hecho. El propio Sarabia decantó la balanza para su equipo en un visto y no visto.
El '17', que saltó al campo en el 56', igualó el partido en el 71' tras aprovecharse de una asistencia de un compañero dentro del área. Y ya en el 76', el madrileño recibió de Tabata al segundo palo y anotó su particular doblete.