Poco después de que terminara la temporada, el PSG anunció la destitución del hombre que actuaba como director deportivo. El brasileño Leonardo, que ya ocupó el puesto hace seis años, aceptó la propuesta de regresar para tratar de llevar al club a la cima de Europa.
Según la citada fuente, la decisión estuvo motivada, entre otros motivos, por la opinión de Nicolas Sarkozy. El ex presidente francés es un ferviente seguidor del PSG y se puso en contacto con Tamim bin Hamad Al Thani, dueño de la empresa que posee los derechos del club parisino.
Sarkozy le habría comunicado su preocupación por el equipo, señalando a Antero Henrique como uno de los grandes responsables de las recientes desilusiones europeas debido a una mala gestión deportiva en materia de fichajes.
La opinión del ex presidente, sumado a que el propio jeque y Al-Khelaïfi, presidente del club, no estaban muy convencidos de la continuidad de Antero Henrique, acabó propiciando el cambio de gestor en la parcela deportiva.