Todo es felicidad en la concentración croata. Los balcánicos han cerrado una fase de grupo brillante en la que acabaron invictos, logrando los nueve puntos, con siete goles a favor y sólo uno en contra.
"Nueve puntos y un balance de 7-1 en goles es algo fantástico. Nadie esperaba esto. Sólo puedo felicitar a mis jugadores. Ahora nos cruzamos con Dinamarca. Ha llegado la hora de la verdad, de demostrar nuestro talento", afirmó el seleccionador croata Zlatko Dalic.
Gran culpa del buen momento de la Selección Croata reside en las botas de dos de sus centrocampistas, Luka Modric e Ivan Rakitic.
El madridista, además del capitán, es la estrella del combinado croata y el 'culé' es el mejor socio de Modric para hacer de la medular de Dalic una de las más sólidas de Rusia.
El propio Rakitic analizó el Mundial de los suyos y mostró su ilusión por el momento que viven: "Estamos listos para luchar por nuestro sueño".