Los 'red devils', uno de los grandes a nivel mundial, necesitaba un referente tras varios años en la élite y después de que el Florentino Pérez se llevase de Manchester a David Beckham para ser el último 'galáctico' del Real Madrid.
Mientras tanto, Fernando Santos, técnico del Sporting de Portugal, sacó al joven Cristiano como titular en el amistoso tras la marcha de Quaresma, una semana antes del partido, rumbo a Barcelona. El ahora madridista dio las dos asistencias en la victoria por 3-1 del conjunto luso y maravilló con sus filigranas.
Años más tarde, todos los jugadores del Manchester United reconocieron que Cristiano les dejó impresionados. Tras el partido, jugadores como Gary Neville reconocieron que nunca habían oído hablar de él, pero que le dijeron al técnico que "había que fichar a ese chico". Era el tema de conversación en el autobús de vuelta.
Ferguson, entonces entrenador del conjunto inglés, necesitaba un '7' a la altura de Cantona o Beckham. Tras aquel partido, constató que ya lo había encontrado: 'el otro Ronaldo' era la estrella que necesitaba para su equipo.
Porque el técnico sí que había oído hablar de Cristiano, a diferencia de sus futbolistas. Era uno de sus objetivos, como aclaró Neville: "Él nunca lo hubiera fichado solo por noventa minutos en un encuentro de pretemporada, pero seguro que su actuación y la reacción de nuestros jugadores al verle precipitó los acontecimientos".
Unos días después de aquel amistoso, el portugués estaba en Manchester. Los 'red devils' pagaron 17 millones de euros al Sporting de Portugal y Ferguson aclaró que la razón de que el United se diese tanta prisa es que otros grandes como el Real Madrid, el Barcelona, el Arsenal o el Chelsea estaban interesados en el jugador.
"Después de que jugáramos la semana pasada, los chicos no han parado de hablar en el vestuario de él. Y en el avión de regreso, me presionaron para hacerle venir. Es uno de los jugadores jóvenes más excitantes que visto nunca", explicó el técnico.
Sin duda, uno de los grandes aciertos de Ferguson y del Manchester United. Ese amistoso cambió la vida de Cristiano y la historia de los 'red devils'.