El partido entre el Gaziantep y el Kasimpasa en la Liga Turca dio la vuelta al mundo del fútbol, aunque no fue por su resultado (2-0). Halis Ozkahya, el colegiado que pitó en el encuentro, decretó el final del partido antes de tiempo y ordenó que se reanudase diez minutos después.
Varios días después, el árbitro volvió a ser noticia, esta vez por su decisión de colgar las botas. Tras estar sujeto a numerosas críticas por su error, anunció que deja definitivamente una profesión que empezó a no disfrutar.
"El fútbol, el entorno deportivo se ha vuelto muy desagradable. Estoy cansado de escuchar insultos y maldiciones, antes, durante y luego de cada partido", afirmó Ozkahya, según palabras recogidas por 'AS'.
"No quiero quedarme más en este entorno de caos. Aunque todo y todos cambien, nada cambia realmente. Es el sistema el que debe mejorar. Por eso decidí dejarlo. Definitivamente no me planteo deshacer mi decisión", añadió el colegiado, que no volverá a arbitrar de forma profesional.