Sean Johnson se está convirtiendo en todo un habitual en cuanto a cantadas. El portero del New York City puso por detrás a los suyos con un tremendo fallo durante los primeros 45 minutos del partido.
El choque, de por sí, estaba siendo una locura. Sólo habían transcurrido 20 minutos de juego y ya marchaba con empate a dos en el electrónico. Cuando se cumplió la media hora, llegó el momento fatídico.
Un balón atrás, sin aparente peligro, se convirtió en el 3-2 favorable al Minnesota United. Johnson intentó controlar el cuero, pero acabó empujándolo a su propia portería. Lo peor, que no es la primera vez.
13 de abril de 2019