Sebastian Larsson llegó a Inglaterra en 2001 con sólo 16 años. Cambió su Suecia natal para jugar en las categorías inferiores del Arsenal, equipo que abandonó definitivamente en 2007.
El Birmingham pagó por el 1'5 millones de euros tras una cesión muy productiva. Allí estuvo cuatro temporadas, hasta que se fue a coste cero al Sunderland, en el que permanece a día de hoy.
Pero sus días como jugador de los 'black cats' podrían estar terminando. Su contrato termina el próximo 30 de junio y aún no ha renovado. El futbolista quiere seguir en la Premier y los de David Moyes ahora mismo son colistas.