Está siendo una Eurocopa para olvidar para Turquía. Para muchos, los de Senol Gunes eran claros favoritos a revelación del torneo, pero ni mucho menos han estado a la altura.
Perdió las dos primeras jornadas ante Italia y Gales sin ni siquiera anotar un gol. Y no empezó mejor en la segunda jornada ante Suiza pese a tener alguna buena ocasión en el arranque.
Un mal despeje de la defensa turca la aprovechó Embolo, que recuperó y protegió para montar el ataque de su equipo. La bola, tras varios rechaces, le fue a parar a Zuber, que le dejó el esférico a Seferovic en la frontal.
El delantero suizo se sacó un zapatazo desde la frontal con la zurda para poner el 1-0 en Bakú. El balón pasó por debajo de las piernas de Demiral y se alojó en el fondo de la portería de Çakir por su palo izquierdo.
Seferovic corrió a celebrarlo y le dedicó el famoso dedo en la boca en señal de silencio a parte de la grada. Con el tanto, Suiza soñó con el pase directo, para lo que necesitaba ganar, que Gales perdiese y recuperar la diferencia de goles.
June 20, 2021