Si hay un nombre propio que destaque por encima del resto en la final de la Champions de 2002, celebrada en el Hampden Park de Glasgow, Escocia, es el de Zinedine Zidane. El francés, con una volea que quedó para la historia, marcó un golazo que le valió el título al Real Madrid.
Este sábado, Lisandro López quiso imitarlo. No fue igual de bonito ni importante, pero el defensa tumbó a Pumas gracias a una diana que nadie podía esperarse de un futbolista que sus principales habilidades están en la zona de atrás.
El argentino recibió un centro desde la izquierda de Lucas Rodríguez y no dudó en golpear de primeras y de volea el esférico. Fue un misil a la portería y el arquero nada pudo hacer ante su potencia y precisión.
Sorprende cómo ha comenzado el ex de Boca su periplo en el cuadro mexicano. Suma dos goles en dos partidos, casi los mismos que marcó con el 'Xeneize' en el curso 20-21, cuando convirtió tres.
February 6, 2022