El Gimnàstic de Tarragona dejó escapar la victoria en apenas seis minutos, justo el tiempo que tardó el Orihuela en pasar del 0-2 al 2-2, sentenciando el duelo con un reparto de puntos que no sirve a ninguno.
Poco antes de que se cumpliera la primera media hora de partido, una gran jugada de estrategia del Nàstic entre Javier Bonilla y Perone terminó con el esférico en las botas de Goldar, que desde la segunda línea lo envió a la parte inferior de la portería de Arias.
Con la ventaja ya en el electrónico, Pol Valentín amplió la distancia antes del descanso, gracias a una gran jugada personal de Pedro por la banda que el joven defensor transformó en boca de gol.
Pero el Orihuela no había dicho su última palabra, tal y como demostró con el primer tanto local, que subió al marcador en el 65' gracias al tanto de Solano, tras un buen disparo ante el que nada pudo hacer Bernabé.
Para la alegría de la afición presente en Los Arcos, el Nàstic dejó escapar la distancia presente en el luminoso para terminar viendo cómo el Orihuela empataba el partido apenas seis minutos después del primer gol, gracias a Chechu Flores.
Sin tiempo para más, los de Tarragona no pudieron recuperar los tres puntos y tuvieron que conformarse con un empate que les deja en la peligrosa decimoséptima plaza con 18, mientras que el Orihuela no consigue separarse de la última plaza con tan solo 13.