La llegada de Aliou Cissé al banquillo de la Selección Senegalesa ha revitalizado a un equipo que espera volver a estar presente en un Mundial, tras su aparición en el de 2002.
"Hemos salido adelante gracias a la cohesión y a la solidaridad reinantes entre nosotros, a nuestras ganas de entrar en la historia del fútbol senegalés por la puerta grande, y a la generación de 2002 que tanto dio a nuestro país", explicó el entrenador, que fue parte del equipo que acudió a Japón y Corea.
De momento, Senegal está en el buen camino para conseguir la clasificación. Ahora afronta un duelo clave en Sudáfrica y de sacar un resultado positivo tendría muchas opciones de sacar billete para estar en Rusia dentro de dos años.