El Albacete-Leganés, encuentro que echó el cierre a la jornada 22 en Segunda División, finalizó con 1-0 a favor de los locales. Otro choque resuelto por la mínima en una competición que, durante la presente campaña, ha sido especialmente parca en goles. Apenas 493 se han contabilizado en los primeros 253 partidos, una cifra que es la más baja del presente siglo a estas alturas de la temporada con diferencia.
Nunca antes con 23 jornadas disputadas se habían logrado menos de 500 tantos en un campeonato en clara cuesta abajo goleadora en relación a la pasada década. La última campaña, sin ir más lejos, se habían celebrado 94 tantos más, 587, en tanto que en la 2020-21, si bien la cantidad era igualmente relativamente baja (503), también se habían producido más goles que en la 2022-23.
La tendencia a la baja es evidente y queda de manifiesto al comparar los datos a estas alturas de campeonato con los de la segunda década del siglo XXI, en la que hubo siete temporadas seguidas, entre la 2009-10 y la 2014-15, en las que no se bajó de los 600 tantos una vez completadas las primeras 23 jornadas. En la 2012-13 se alcanzó el tope con 657, la friolera de 164 goles más de los que se han conseguido hasta este momento. Desde entonces, 612, 627, 571, 572, 606, 555 -en un curso con dos partidos menos por el descenso administrativo del Reus-, 592, 503, 587 y los actuales 493.
Poniendo el foco en BeSoccer Pro a los últimos nueve cursos, no se puede decir que esté habiendo una menor propuesta ofensiva de los clubes, aunque sí una menor puntería, especialmente en esta campaña 2022-23. En la 2015-16, primera campaña analizada, se habían producido a estas alturas 5239 tiros, de los que 2181 habían ido a portería y los 3058 restantes se habían marchado directamente fuera. Ese 41.63% de acierto en los tiros se ha revelado posteriormente una anomalía, dado que el porcentaje de tiros a puerta se ha movido siempre en cifras comprendidas entre el 35.62% de la 2017-18 y el 32.18% de esta 2022-23 que, casualmente, vuelve a ser la peor en cuanto a puntería de las últimas nueve.
Y es que en lo que va de curso se han efectuado ya 5569 tiros, de los que únicamente 1792 han ido a portería frente a los 3777 que se han marchado directamente fuera. Teniendo en cuenta que se han anotado los mencionados 493 goles, solo un 8.85% de cada chut ha finalizado en gol. Es la primera vez en estos últimos nueve cursos que se baja del 10% en esta estadística, que tiene en la temporada 2014-15, con el 15.22%, a la más efectiva y, después de la presente, a la pasada 2021-22, con un 10%, como la menos efectiva.
Por supuesto, los porteros también han tenido mucho que decir en este bajón goleador. Únicamente en la 2015-16, cuando el 26.18% de los tiros que fueron a puerta acabaron en gol, hubo un mayor acierto de los guardametas, que solo han encajado el 27.51% de los chuts recibidos esta campaña. En la pasada, sin ir más lejos, el porcentaje de goles por cada tiro a portería fue del 30.48% y en las dos anteriores también estuvo por encima del 30% con un 31.2% y un 31.76%.
Partidos cerrados
Analizando los marcadores de los partidos, la temporada 2022-23 también sobresale por la igualdad reinante. Un 43.48% de los choques que se han disputado hasta el momento han finalizado con uno o menos goles, esto es, se han resuelto por 1-0 o han quedado en tablas 0-0. Una cifra altísima, a la que no se acerca ninguna de las pasadas campañas, que contrasta con el apenas 27.67% de partidos que habían finalizado con ese resultado en la 2021-22.
Profundizando en los marcadores del presente curso, el 0-0 es un resultado que se ha producido el 15.02% de los encuentros, cantidad bastante alta en relación al 9.88% de la pasada 2021-22 o al 11.86%, el 10.67% y el 10.76% de los cursos anteriores. También la 2022-23 es la campaña con un mayor porcentaje de partidos con un solo gol, ya que el 28.46% de los partidos han finalizado de este modo. En este caso, la 2020-21 (27.67%) y la 2016-17 (26.09%) no andan demasiado lejos, pero la 2021-22 vuelve a estar a más de diez puntos (17.79%).
Finalmente, en estas primeras 23 jornadas un 22.53% de partidos (57) han acabado con dos goles, un 19.76% (50) han tenido tres dianas, en un 9.88% (25) se ha disfrutado de cuatro tantos, un 3.56% de las citas (nueve) han sido testigo de cinco goles y un 0.79% (dos) han tenido seis dianas. No ha habido partidos con siete o más tantos.
En un contexto en el que los goles tienen tanto valor, la escasa efectividad en ambas áreas está resultando casi letal para las aspiraciones de Racing, Ibiza o Málaga. Estos tres conjuntos son los que más necesitan tirar para ver puerta (15.44, 14.47 y 14.39), un dato especialmente malo en el caso de los ibicencos, que son, junto al Tenerife (7.48), los que menos tiros necesitan (7.91) que hagan los rivales para encajar.
En el polo opuesto, los más efectivos de la Segunda División en esta campaña son, en área propia, un Burgos que arrancó batiendo diversos récords y luego ha mantenido el alto tono defensivo. Los burgaleses (24.46) son los que más chuts rivales tienen que recibir para encajar un tanto, una estadística en la que tanto Levante (16.8) como SD Huesca (14.46) están igualmente destacados, aunque a una amplia distancia. Ofensivamente, el Albacete (8.79) es el equipo de la categoría que menos remates tiene que efectuar para celebrar un tanto, dato que también es muy positivo en el Villarreal B (9.73), aunque ambos también conceden gol con pocos tiros del rival, 8.83 en el caso de los 'groguets' y 11.12 en el de los manchegos.