Los torneos de alevines típicos de las fechas navideñas siempre generan en España una gran expectación.
Muchos de los 'cracks' y estrellas del futuro comienzan a deslumbrar mediáticamente al mundo en estas competiciones, pero no es oro todo lo que reluce.
En la última edición de LaLiga Promises, José Antonio Reyes, hijo del malogrado ex futbolista, fue nombrado 'MVP' del torneo.
Este galardón, aunque preciado, no es ni mucho menos garantía de una carrera de gran éxito en la élite.
De todos los ganadores de este trofeo (celebrada desde 1996), únicamente jugadores como Esteban Granero ('MVP' en 1999), Iago Falque (2002), Gerard Deulofeu (2006) o Carlos Soler (2009) han tenido o parecen destinados a tener gran continuidad en la élite.
En los últimos años, futbolistas con un brillante futuro como Óscar Domenech o Xavi Simons alzaron el premio. Pero ellos, al igual que el mencionado Reyes, deben tener claro que este solo es el primer paso de una carrera de fondo con numerosos obstáculos.