"Será una suerte poder decir que jugué un Sporting-Oviedo"

"Es una semana especial por todo lo que conlleva jugar un clásico, pero de puertas para adentro trabajaremos como todas las demás. Ya vi el ambiente en el de casa, es muy parecido al del fútbol argentino y el día de mañana podré decir que tuve la suerte de jugar este partido", comentó el guardameta.

"Será especialmente importante por la importancia de esos tres puntos en juego. Se pueden perder partidos, como el de Mallorca, pero la realidad es que en este 2019 veníamos muy bien y no hay que tener psicosis con el balón parado. La victoria ante el Nàstic es clave, por el momento de la temporada en que estamos, y nos permite seguir en la pelea", afirmó el argentino.

El portero carbayón matizó que no sólo hay errores propios, sino que "la virtud del rival" también cuenta a la hora de encajar -como ocurrió ante el CD Lugo- y explicó que lo mejor del triunfo ante el Nàstic del domingo fue que se logró "jugando a lo que quería el equipo".

"Defendimos bien, y el Nàstic nos hizo daño con Sadik, por los pelotazos, pero supimos defender su asedio. Tuvimos cinco o seis ocasiones claras de las cuales metimos dos, eso nos dio opción de ganar porque todos, desde Joselu hasta yo mismo, estuvimos ordenados", analizó el jugador.

En lo personal Champagne reconoció que a medida que va acumulando partidos como titular va "ganando en confianza" y "animándose" a hacer más cosas, pero matizó también que su única labor es aportar lo que está en su mano, como el resto de compañeros.

Los azules volvieron este lunes al trabajo en la habitual sesión regenerativa, en la que los titulares con más minutos se ejercitaron al margen de un grupo en el que se encontraban ya Forlín y Carlos Martínez -bajas el domingo- y del que no participó Carlos Hernández por precaución.