Considera Sergi que su labor como entrenador del Barcelona B no es tanto ganar partidos como formar jugadores para el primer equipo. Por eso, aunque su equipo lleve dos meses sin ganar, Sergi no teme que su puesto peligre.
Así lo expresó el técnico azulgrana, al término del encuentro, que acabó con empate a un gol. "Creo que los equipos vienen a esperar a ver si cometemos los errores y seguimos cometiéndolos", empezó diciendo Sergi.
"El equipo está tocado, no merecíamos esto, pero es una dinámica de la que nos está costando salir y veíamos la luz, pero en la última jugada hemos vuelto a caer", añadió, al respecto.
Sobre si teme el cese por los malos resultados, Sergi se mostró convencido de continuar. "En ningún momento, ni el domingo después del partido ni el lunes cuando salieron las noticias", afirmó.
"En el Barça siempre se tiene que hablar de algo y esta semana me ha tocado a mí y seguramente siga recibiendo porque las cosas no van bien. Pero creo que estoy haciendo el trabajo que me corresponde, que es formar jugadores", dijo también.
Pero reconoció que las cosas no van todo lo bien que le gustaría. "La situación no es cómoda para nadie y tenemos que hacernos fuertes y ser conscientes que tarde o temprano llegará el premio, ya que estamos más cerca que nunca de volver a la dinámica positiva, pero dejamos escapar muchos puntos y esto va mermando la moral", sentenció, para finalizar.