Sergiño Dest parecía condenado al ostracismo del Camp Nou el pasado 31 de agosto, después de no haber encontrado una salida. Por su parte, el Milan tenía su mercado en entrada prácticamente cerrado tras la incorporación de Vranckx. De repente, todo cambió.
El estadounidense, fuera de los planes de Xavi, ha estado en la lista de transferibles del Barcelona desde el inicio del verano. Varios equipos habían preguntado por él, pero no el Milan, que tenía bien cubierta la posición de lateral diestro. Y, aun así, Dest se ha vestido de ‘rossonero’.
La estrategia de Maldini y Massara, directores de la parcela deportiva de la entidad lombarda, cambió súbitamente tras el Sassuolo-Milan. Alessandro Florenzi tuvo que retirarse por una lesión muscular en los últimos compases del duelo. Aunque el club no se ha referido oficialmente a su situación, algunos medios indican que Florenzi no volverá a jugar hasta 2023.
Con dos días de mercado de margen, el Milan decidió buscar un refuerzo de última hora. Una incorporación a bajo coste que le cubriese las espaldas en el peor de los casos. Es en ese momento cuando surgió la opción del préstamo de Dest. El periodista Gianluca di Marzio adelantó el nombre a las 21 horas del 31 de agosto, y dos horas después trascendió la fumata blanca.
A pesar de llegar como un simple parche, hay quien ve a Dest asumiendo más responsabilidades. La versatilidad del exazulgrana le permite jugar más adelantado en la derecha. El Milan dispone en esa parcela de Messias y Saelemaekers, dos jugadores que no convencen demasiado, por lo que no sería extraño que Dest se hiciese con la titularidad en su detrimento.
La llegada de Dest al Milan ha recordado mucho al fichaje, hace ya tres años, de uno de sus buques insignia: Theo Hernández, que actualmente es el segundo capitán ‘rossonero’. Theo aterrizó en Milán después de una etapa con más sombras que luces en un grande español, en su caso el Real Madrid.
Theo, que también fue elegido personalmente por Paolo Maldini, consiguió reivindicarse en la banda izquierda del Milan hasta convertirse en uno de los mejores laterales zurdos del mundo. Ahora Dest asume un reto muy similar, en su caso, en la banda derecha. Aunque seguramente en Milanello no quieran oír hablar de comparaciones.
Dest, que cumplirá 22 años en octubre, encara un reto en el que irá al encuentro de su mejor versión. Un club con más espacio, en un sistema más flexible y en un proyecto especialmente joven: el entorno más factible para su redención.