El Logroñés se quedó con un sabor amargo en la boca. El equipo de Sergio Rodríguez se adelantó en el marcador con un tanto de penalti de Bogusz que en solo siete minutos remontó el Rayo con goles de Antoñín y Unai Medina en propia puerta.
"La valoración del resultado es malo porque teníamos ilusión de puntuar. El mayor tramo del partido estuvo competido pero se nos fue en diez minutos en los que el equipo no estuvo bien. El Rayo tiene mucha dinamita arriba y, aunque estuvimos sin opciones especialmente claras, pudimos empatar", dijo Sergio Rodríguez, en conferencia de prensa.
"Nos faltó ese último empujón, algo de frescura, pero llevamos semanas muy intensas con muchos partidos y estamos pagando caro las lesiones", confesó el técnico del Logroñés, que incidió en la importancia de mantener la portería a cero para puntuar.
"Recibir goles preocupa y es importante mantener la portería a cero y encajar lo menos posible. Tuvimos la posibilidad y la dejamos escapar. Debemos hacer un análisis interno y entender que tenemos que tener el cerrojo puesto porque si no será complicado hacer puntos", concluyó.