El Sevilla es el dueño y señor de la Europa League. El conjunto hispalense ha vuelto a demostrar que es el rey de la competición sumando otro trofeo a las vitrinas de un Sánchez-Pizjuán que se unió a la Giralda para ver orgullosos a su equipo, como dice el himno. En Nervión ya se celebra la 7ª.
La ciudad de Budapest se ha unido a la cola de Eindhoven, Glasgow, Turín, Varsovia, Basilea y Colonia para celebrar un nuevo título de la escuadra sevillista. Su entrenador, José Luis Mendilibar, también pasará a la historia con su primer título europeo habiendo jugado tan solo 6 choques internacionales.
El Sevilla venció a la Roma de José Mourinho en la gran final para saborear de nuevo la Europa League. El equipo italiano siempre es un duro rival, muy correoso y bien armado defensivamente, pero el peso de la historia y la experiencia del equipo español fue clave para lograr el triunfo.
El camino hacia la gloria
Los de la capital de Andalucía empezaron la temporada en Europa en la máxima competición, en la Champions League. Sin embargo, el comienzo de curso fue desastroso y quedaron eliminados en fase de grupos. Solo vencieron al Copenhague en casa y sumaron3 derrotas (Manchester City por partida doble y Borussia Dortmund), además de un empate en tierras danesas.
Ya en dieciseisavos de final de la Europa League, el Sevilla superó con creces al PSV en casa con un 3-0, pero terminaron pidiendo la hora en Países Bajos con el 2-0 rival. Superado ese trámite, el Fenerbahçe llegó en cuartos de final rememorando la anterior eliminatoria. 2-0 en el Sánchez-Pizjuán y 1-0 en contra en Turquía para sudar.
En la siguiente eliminatoria, el Manchester United asomó en el horizonte tras eliminar al Barcelona. Tras un comienzo para el olvido en Old Trafford con 2 goles en 7 minutos, los españoles se recompusieron en la segunda parte y el arreón final tuvo premio con los tantos en propia puerta de Malacia en el 84' y el posterior de Harry Maguire en el 92'.
En el duelo de vuelta, el campo sevillista se llenó y vibró de una de las mejores actuaciones del equipo tras endosarle un 3-0 a los de Erik ten Hag gracias a la diana de Badé y el doblete de En-Nesyri. En semifinales, otro hueso duro de roer como la Juventus, que sacó un empate sobre la bocina en Turín con el cabezazo de Gatti en el 97' tras el gol de En-Nesyri en el 26'.
En la vuelta, Vlahovic silenció el feudo hispalense pasada la hora de juego, pero Suso mandó el partido a la prórroga con un excelente zurdazo a la escuadra. Ya en el tiempo extra, la cabeza de Lamela apareció en el 95' para certificar el pase a la final. En Budapest, la Roma se sumó a la lista de víctimas para alzar la 7ª Europa League.
Broche de oro a una temporada convulsa
El triunfo en Europa hará olvidar una temporada horrible desde el comienzo para el Sevilla y que empezó a coger forma y a mejorar con la llegada de José Luis Mendilibar. El curso lo inició Julen Lopetegui al mando, pero los malos resultados tanto en Liga como en Champions y el estar en los puestos de descenso hicieron correr su cabeza.
Tras el español, la entidad confió en Jorge Sampaoli, quien ya entrenó anteriormente al Sevilla. El inicio no cuajó mucho, pero se notó cierta mejoría en el juego. Aunque esto fue un espejismo y no duró lo suficiente para seguir en el cargo. Su despido confirmó la llegada de un Mendilibar que le ha cambiado la cara a todo un equipo y a toda una ciudad.