Kosovo y Suiza se vieron las caras este sábado en un partido más que especial para Shaqiri, nacido en la antigua Yugoslavia hoy en día Kosovo, y Granit Xhaka, suizo de padres albanokosovares. Los dos recibieron el calor del público, sobre todo el futbolista del Chicago Fire.
En el momento en el que sonaban el himno kosovar, el atacante se llevó la mano al corazón en señal de respeto al país en el que nació. Ya horas antes de la contienda, el jugador publicó un mensaje muy emotivo: "Siempre fue un sueño jugar por primera vez donde nací. Disfrutaré cada segundo".
Shaqiri lo hizo hasta que salió del terreno de juego a los 85 minutos. En ese momento, sus compatriotas le ovacionaron y él devolvió el cariño con aplausos. Recordemos que en el pasado Mundial de Catar protagonizó una de las imágenes del certamen junto a Xhaka, los dos que eliminaron a Serbia con sus goles.
Recordemos que en dicha celebración, ambos futbolistas festejaron sus tantos con las manos cruzadas, como símbolo del águila bicéfala, distintivo de la bandera de Albania. Sus familias tuvieron que huir de la guerra en suelo yugoslavo y de las persecuciones de Serbia al pueblo albanés.