"Estoy conmocionado. Pasó todo muy rápido, de un momento a otro. Tengo el ardor... Me entró un perdigón en el parietal derecho. Estoy fuera de peligro, pero...", afirmó en declaraciones recogidas por 'Olé'.
Relató los hechos ocurridos durante el choque: "Yo me acerqué a un alambre porque me lo pidió un oficial. Estaban tirando de cerca, había niños, familias. Quise calmar a la gente, pero antes que nada traté de parar el fuego de los oficiales. No era necesario seguir disparando".
"Cuando me estoy alejando del alambrado abrieron fuego de nuevo y un perdigón me impactó en la cabeza. En el hospital me sacaron el proyectil, me hicieron una placa y chequearon que no me había perforado el cráneo. Sí me hicieron sutura", contó.
"Tengo todo el vendaje en la cabeza. Fue una desgracia con suerte. Estuve a diez centímetros de perder mi carrera. Si me impactaba en el ojo, perdía mi carrera. No sé si fue culpa mía de acercarme o de terceros", señaló Quiroz.