Después todo lo que trajo consigo el empate ante Deportivo Cali, Nacional ha sabido sacar fuerzas para levantarse de la lona. Y es que los últimos días fueron muy moviditos en el club 'paisa'.
La pelea entre Dayro y Lucumí provocó un cataclismo en la entidad, que supo tomar una decisión clave en el momento adecuado: la suspensión de Lucumí y el despido fulminante de Dayro Moreno.
El club sabía que con la marcha del delantero 'cafetero' perdía gol, pero todo el mundo pedía una cabeza y esa fue la del ex de Tijuana. Tras acabar con el problema, la plantilla ya pensó directamente en Rionegro.
La consigna no era otra que ganar después de dos partidos más que nefastos que provocaron que Nacional estuviera fuera de los ocho mejores. Desde el inicio, los jugadores apretaron al rival y fueron a por todas.
La revolución de Hernán Darío Herrera dio sus frutos desde el minuto 3. Penalti a favor del 'verdolaga', pero Álvarez adivinó las intenciones de Gustavo Torres y el 0-0 continuó reflejado en el marcador.
Abran paso a la savia nueva
Nacional se fue viniendo arriba y logró adelantarse en el marcador en el 35' no sin antes tener un aviso serio de su rival, que estrelló el balón en el poste. Vladimir Hernández, que reapareció, entró por sorpresa en el segundo palo tras un libre directo y mandó el esférico a al red.
Poco después, en el 42', todo se le puso de cara con la expulsión de Mosquera tras pisar a Campuzano. La llegada del descanso vino bien al cuadro 'paisa', que durmió el encuentro pero aun así llegaron más goles.
En el minuto 59, Duarte, el encargado de hacer olvidar a Dayro, estableció el 0-2 al transformar un penalti que le hicieron a él. En vez de echarse para atrás, los de Hernán Darío Herrera ampliaron la cuenta por mediación de Ayala, que se metió el balón en su portería al centro de Aldo Leao.
Rionegro, que buscaba su gol, lo encontró en una pena máxima anotada por Toloza. Con el 1-3, ninguno de los dos equipos quiso ir a por más y los últimos minutos fueron muy tranquilos.
Con el triunfo, Nacional asciende a la séptima posición con 25 puntos, mientras que las 'águilas doradas' bajan hasta la octava, la zona que marca el límite para entrar a la 'liguilla'.