Iago Aspas es el alma y el corazón del Celta de Vigo. El de Moaña ha vuelto a sufrir para mantener la categoría con el cuadro celeste, y ahora respira aliviado de cara a la próxima temporada, que espera menos estresante que la actual.
Pese a su veteranía, el 'Príncipe de las Bateas' no quiere oír hablar de una retirada. "Me lo dirán el cuerpo y la mente. Si me encuentro bien la temporada que viene, sigo teniendo minutos y las piernas aguantan, hablaré con el club para saber cuál es su pensamiento y si seguimos otra temporada. Si no juego, no me divierto y vengo a entrenar y me duele todo, hablando con el club, lo mejor será que me retire y hablemos de otra cosa", indicó en 'Marca'.
Tiene claro Aspas que el Celta es el último club de su carrera deportiva: "Lo tuve claro desde que volví de Sevilla en 2015. Tengo a mi familia, a mis hijos, a mi mujer y a mis padres. Todo lo que necesito lo tengo aquí, no necesito más para ser feliz".
Aspas espera no sufrir tanto como en los últimos años, y de pasó le mandó un recado a un Girona que jugará la próxima temporada con el nuevo formato de la Champions League.
"Por presupuesto estamos en la horquilla del noveno al undécimo puesto, creo que sería nuestro lugar. Hoy en día, el salto a Europa está muy difícil por la diferencia de presupuestos y el reparto de dinero. Puede salirte como al Girona, con ese apoyo que tiene del Manchester City, porque sino no podría tener esos jugadores. Me gustaría volver a Europa, pero a día de hoy lo veo difícil, creo que debemos movernos entre el octavo y el décimo puesto", aseguró.