Jorge Sampaoli deberá cumplir con los pronósticos en su estadio ante Atlético Mineiro si no quiere verse en entredicho de nuevo tras el paupérrimo 0-0 de la ida.
El partido arrancó con dos equipos muy valientes que buscaron la portería contraria, pero sin éxito alguno en sus internadas. La gran mayoría de los disparos o se iban al limbo o iban fuera.
Rodrygo le dio algo de chispa a su equipo hasta que su entrenador decidió quitarlo bien avanzada la segunda mitad. Christian Cueva, una de las caras nuevas en Santos, empezó como suplente y tuvo 13 minutos.
Ni la rapidez de Chará y la astucia de Cazares permitieron a Mineiro poder sorprender a los de Sampaoli. El 0-0 refleja las escasas oportunidades que tuvieron los dos equipos en ataque y deja todo abierto para la vuelta.