La paciencia tiene un límite, y con Boulahroud está acabándose en el seno de la entidad costasoleña. El jugador no entrena desde el 29 de enero y la situación empieza a ser desconcertante.
El club blanquiazul le dio permiso para que viajara a Marruecos a resolver un papeleo sobre su visado y, desde entonces, nadie le ha vuelto a ver por la ciudad malagueña.
El mismo entrenador del equipo, Juan Ramón Muñiz, mostró en rueda de prensa su hastío por la situación del centrocampista. "De haber elegido yo, eso lo hubiera hecho en junio, cuando acabe la Liga y esté de vacaciones. Ahora mismo, ni yo ni él sabemos cuándo va a volver", reconoció.
Boulahroud apenas ha participado en cuatro encuentros de Segunda División, pero su presencia sería esencial para afrontar la próxima jornada, ante el Rayo Majadahonda, en la cual el técnico asturiano no podrá contar con el sancionado Keidi Bare y, posiblemente, con Lacen, que sigue entre algodones.