Le faltó continuamente intención al City. Los de Pep comenzaron casi dormidos, y el Stoke pudo sacar partido de ello, pero la falta de puntería y una buena actuación de Caballero lo impidieron.
Diouf gozó de dos ocasiones bastante claras al inicio del partido. El Etihad vio a su equipo bastante necesitado y acabó por empujar a tope para que los 'skyblues' despertaran, algo que ocurrió, pero no de la manera deseada.
Y es que, pese a que los de Pep se hicieron con la posesión cerca de la primera media hora de partido, les faltó mordiente y ganas arriba. No llegaron con claridad y el Stoke se olvidó del juego de ataque para arañar un punto que al final consiguieron.
Con la esperanza de que el paso por vestuarios acabara espabilándoles del todo, el Etihad continuó volcado con sus jugadores... pero la afición llegó a apretar más que el propio equipo.
Eso sí, el City tuvo dos ocasiones bastante claras en los últimos compases. Sané, con un disparo alto desde dentro del área, y Silva, con un tiro colocado hacia el palo largo, hicieron que el equipo rozara unos tres puntos que acabaron, merecidamente, en manos de nadie.