"La primera vez que hablamos del tema fue en marzo, cuando Savio y yo quedamos para comer con Filipe ahí en Madrid", empezó diciendo Siqueira, en una charla con el diario 'AS'.
De aquella reunión con el también ex futbolista Savio surgió uno de los fichajes del verano. "Debería de haber sido una comida entre amigos, totalmente informal. Pero en algún momento surgió el tema del futuro y le pregunté si él tenía ganas de volver a Brasil", continuó.
"Él dijo que no, que no lo había planteado. Que estaba feliz en Europa. Aunque sólo había un club que le haría pensar en serio en el tema, Flamengo, que era su equipo de pequeño", reveló Siqueira.
Entonces se les encendió la bombilla. "Cómo Savio fue un ídolo del club como jugador y nuestro socio de You First Sports Marcos Marinho también tiene muy buena relación con sus dirigentes, cuando volvimos a Brasil fuimos directamente hablar con los directivos 'rubronegros' y ahí empezó, de forma concreta, la negociación", explicó.
El acuerdo resultó sorprendentemente sencillo. "La verdad no hubo dificultad para convencer a nadie porque ambas partes estaban muy interesadas en hacerlo realidad", continuó relatando.
"Lo que fue necesario fue encontrar una fórmula concreta para realizar el deseo de club y jugador. Flamengo siempre demostró seriedad y ganas y Filipe nunca cerró la puerta, siempre estuvo abierto a negociar y escuchar las ofertas del club aunque tuviera otras ofertas de clubes europeos", explicó.
Todo fue rodado. "Fue una negociación siempre muy sincera, con las cartas sobre la mesa. Flamengo sabía de la realidad familiar de Filipe. Fueron 15 años viviendo fuera de Brasil", agregó.
"Sería un cambio radical de vida para él y su familia. Y Flamengo supo esperar y su paciencia tuvo premio. Y despacito ambas partes fueron acercándose y el negocio se concretó", apuntó también.
Y así, de ese modo tan simple, una vez se confirmó que el Atlético no renovaría a Filipe, Flamengo tuvo vía libre para cumplir uno de los sueños de la infancia del lateral brasileño.