"Orinaba en la dirección de la grada rival, haciendo gestos obscenos y vulgares, mientras que mostraba sus genitales", indicó el órgano disciplinario de la Serie A.
Sin embargo, Antonio Colantonio, presidente del Turris Neapolis, negó la acusación: "Hay una fuente cerca a la pared y el jugador estaba bebiendo y ajustando su camiseta que, por la normativa, debía estar por dentro de sus pantalones cortos".
Además, el dirigente del club italiano alegó: "El club visitante nos confirmó que nuestro jugador no hizo nada de lo que ha sido acusado".
Aún así, en Italia no dan crédito ni a la acción de Liberti ni a la sanción de sólo cinco partidos por orinar hacia la grada rival.