Messi, Ter Stegen, Piqué, Sergi Roberto o el último, Umtiti, ya pasaron por las oficinas para regularizar sus asuntos contractuales. Ahora quedan ellos dos y el club se habrá garantizado la continuidad que deseaba Valverde para el futuro inmediato.
Las incorporaciones de Coutinho y Dembélé, con fuertes inversiones, han configurado un nuevo panorama salarial en el vestuario, de ahí que los propios jugadores sean los que también tengan prisa en mejorar sus condiciones.
Además, ambos vienen demandando más cariño desde hace tiempo, erspecialmente en el caso de Alba. Con Busquets han sido públicas las diferencias en los últimos meses.
No obstante, tal y como ha ocurrido con el central galo, ambas partes parecen condenadas a entenderse en las próximas fechas.
Hay otros cuyo contrato acaba antes, concretamente el año que viene, pero el club no parece dispuesto a tocar sus contratos. Es el caso de los Vermaelen, Munir, Deulofeu y Samper.