Apenas quedan once jornadas para el final del campeonato y la situación está muy apretada por abajo. Y es que hay hasta siete equipos implicados en la lucha por la salvación.
Del Girona, que ocupa el puesto 14, hasta el Huesca, colista de LaLiga, hay una diferencia de nueve puntos. Hay mucho en juego las próximas jornadas y el Rayo, metido de lleno en el meollo, lo sabe muy bien.
Desde el 28 de enero no gana un partido el conjunto madrileño, cuando asaltó Mendizorroza gracias al tanto de Raúl de Tomás. Desde entonces, todo han sido derrotas y empates.
Ante el Villarreal, dura prueba para Míchel. El entrenador confía en comenzar la remontada. "Soy rayista y puedo solucionar esta situación. El partido es una final, en caso de ganar sería un punto de inflexión para nosotros", dijo en 'El Partido de la Una'.
Por último, el técnico del Rayo habló de su relación con Martín Presa, presidente del Rayo. "Mi relación con él es la habitual, hablamos sobre lo que hay que mejorar, no hablamos todos los días, pero tenemos una relación fluida", concluyó.