Stekelenburg salva al Everton del festival final de los 'spurs'

El Tottenham difícilmente se volverá contento a Londres tras el punto logrado en Goodison Park. El Everton, en cambio, agradecerá con la lengua fuera haber contado con la inspiración de Stekelenburg. Un desenlace totalmente opuesto al guión de la primera mitad.

Porque hasta el descanso el Everton dominó, controló, hizo ocasiones y méritos ante unos 'spurs' muy despistados. Deulofeu, referencia en punta ante la ausencia de Lukaku, volvió loca a la zaga con sus arrancadas. El extremo se mostraba incontenible.

Aunque no fue el ex del Barça y Sevilla el autor del primer gol. Barkley sacó una falta, metió el balón a la olla, nadie remató y la pelota se coló mansamente en la portería de Lloris, que pocos minutos después se lesionó y fue sustituido por Vorm.

Vorm fue clave cuando Deulofeu se quedó solo tras una incomprensible cesión a la zaga del Tottenham y detuvo el disparo del delantero español. Así se fue el partido al descanso: con el Everton prometiéndoselas muy felices y el Tottenham temiéndose lo peor.

El Everton desapareció sin Deulofeu.

Tras la reanudación, los 'toffees' parecían seguir el mismo plan. Koeman, no obstante, quitó del terreno de juego a Deulofeu, entró Koné y el ataque del Everton dejó de existir. El Tottenham dio un paso adelante y hasta el final del encuentro avasalló al rival.

Y si no marcó otro gol aparte del de Lamela fue porque el Tottenham se encontró una y otra vez con el guardameta holandés. Rose y Walker, puñales por la banda, surtieron de balones a los delanterus 'spurs', pero Stekelenburg había echado el cerrojo a su meta tras el buen golpeo de cabeza del argentino.

Stekelenburg salvador, Tottenham cariacontecido y Everton aliviado con el final del choque. Goodison Park asistió a un buen espectáculo, clásico de Premier League, aunque la derrota habría sido segura de no ser porque un gigante holandés puso una valla impenetrable en su portería.