Raheem Sterling se ha rebelado contra su propio equipo, el Liverpool, para presionar en su fichaje por el Manchester City. Según informa The Telegraph, el extremo llegó al entrenamiento del pasado lunes "un poco agitado" y le comentó al entrenador que no quería unirse al tour de pretemporada que el club hará por Asia y Australia.
Esta actitud molesta del jugador con el Liverpool surgió a mediados de la pasada temporada, cuando el club inglés le denegó un nuevo contrato de 100.000 libras a la semana.
Sterling se reunirá con el entrenador del Liverpool, Brendan Rodgers, tras el primer entrenamiento de pretemporada esta misma semana, aunque la posición del club parezca inamovible. También, se rumorea que el futbolista no puede ver a Rodgers y este es el motivo principal por el que querría salir del equipo de Anfield la próxima temporada.
El futbolista seguirá con su contrato de 35,000£ a la semana y sólo podrá abandonar el equipo si el Manchester City u otro equipo pagan cerca de 50 millones de euros por su adquisición.