"En Inglaterra sufría con los insultos, gritos y silbidos contantes en todos los partidos fuera de casa durante once años. Ahora los partidos son más tranquilos", afirmó el atacante.
Van Persie, que pasó once años en la Premier, primero en el Arsenal y luego en el United, asemejó el trato recibido por muchas de las aficiones de Inglaterra con "vivir una pesadilla".
"Desde que he vuelto aquí me he dado cuenta de lo fantástico que es respetar a los aficionados de otros equipos", afirmó tras volver a su país, donde juega en el Feyenoord.
El holandés contó que había olvidado lo que era "recibir aplausos en los estados de otros equipo".