El Barça logró por primera vez esta temporada ganar dos partidos seguidos y se impuso al Dinamo de Kiev en el primer 'match ball' de una Champions League que tendrá muchos más para los de Koeman.
Fue un partido muy flojo de los azulgranas, resuelto por un tanto en acción a balón parado de Gerard Piqué y en el que el Barcelona estuvo demasiado previsible, en el primer tiempo, e irreconocible en el segundo. Mientras el Real Madrid ganaba 0-5 al Shakhtar, el Barça afronta el 'Clásico' con sufrimiento y otras sensaciones muy distintas.
Repitió Koeman con Dest en el lateral de salida, aunque metió con calzador en el once a Luuk de Jong. El norteamericano estuvo a la altura del encuentro firmado ante el Valencia y fue el principal argumento ofensivo azulgrana junto a Jordi Alba. El ex del Sevilla, con más o menos culpa, siguió con su penitencia en el Camp Nou con tres remates más o menos claros.
También tres centros peligrosos puso el lateral izquierdo, que a base de insistencia encontró el camino al gol. Su pase a Piqué fue milimétrico y el central estropeó el plan de un Dinamo de Kiev demasiado defensivo y al que se le escapó la vigilancia del defensa en un saque de esquina.
El gol asentó al Barça, que no pensó en la sentencia hasta después del descanso, ya con un requiebro de Koeman de difícil comprensión. Entraron dos que parecían merecer un hueco, Ansu Fati y Coutinho, y salieron los dos peores del primer tiempo, Luuk de Jong y un inédito Mingueza.
El Dinamo de Kiev no salía de su campo y la insistencia de Ansu Fati casi granjeó la sentencia nada más volver de las duchas, pero primero Bushchan despejó con el gancho y luego el canterano quiso recrearse con un remate de espaldas que se fue fuera.
Se cabreaba Koeman por perdonar tanto, también en otra acción en la que Frenkie de Jong no quiso tirar y buscó al canterano con todo a favor. Sabía el técnico que sentenciar era clave para no pasar apuros al final, pero el Barça no lo hizo.
No es que el Dinamo de Kiev dispusiera de ocasiones claras, y si alguien estuvo cerca de marcar fue el conjunto 'culé' con Coutinho, pero los de Lucescu terminaron asomándose al área azulgrana y llevando los nervios a una grada que no se creía que también ante el equipo ucraniano tocara sufrir.
El triunfo, segundo seguido del Barça por primera vez esta campaña, da alas antes del 'Clásico', aunque lo que sí se está volviendo habitual es el sufrimiento en Europa de los 'culés'. Algo impensable en épocas más cercanas y la nueva realidad en 2021.