El Betis no pasó del empate a cero contra el Athletic Club en el último encuentro del año. El choque tuvo polémica en los minutos finales con la expulsión de Luiz Felipe, que vio la tarjeta roja por una fuerte entrada sobre Iker Muniain a la altura del tobillo.
No obstante, el acta también reflejó que el jugador insultó cuando se marchaba al túnel de vestuarios: "El jugador se dirigió hacia la zona en la que se ubicaba el cuarto árbitro y el banquillo visitante a voces en los siguientes términos: "¡Hijos de p*ta!".
Una redacción que podría tener varias opciones de sanción. La mejor de todas es que no consideren que este insulto buscaba a alguien. En este caso, se perdería el duelo ante el Rayo Vallecano, pero estaría en la Copa del Rey frente al Ibiza-Islas Pitiusas.
El segundo escenario es que el Comité de Competición considere esta reacción del brasileño como un menosprecio. Esto supondría una sanción similar a la de Robert Lewandowski. En este caso, también la cumpliría en Liga y también podría participar en Copa y Supercopa.
Sin embargo, la peor de las opciones sería que sus palabras pudieran entenderse como un insulto, ofensa verbal y actitud injuriosa al colegiado. En este caso, serían cuatro partidos más uno por la roja, lo que implicaría perderse la Supercopa de España.