Otro suceso más de violencia en el fútbol argentino. Cuando el partido transcurría por el minuto 20, el árbitro asistente Leopoldo Gorosito recibió un golpe con un piedra desde la platea descubierta del José María Minella.
En ese momento, el encuentro iba 1-1 en el marcador, y Alvarado buscaba por todos los medios el segundo gol. Sin embargo, en un córner para Defensores de Belgrano, ocurrió la lamentable acción.
El árbitro fue inmediatamente auxiliado por la policía y los cuerpos médicos. El partido estuvo detenido en torno a 15 minutos, pero finalmente, el árbitro Adrián Franklin determinó la suspensión del mismo.