Taty Castellanos ejemplifica el triunfo del City Football Group

Es un fin de semana de noviembre y Taty Castellanos se lleva las manos a la cara. Está en el vestuario del New York City, donde sus compañeros le rodean para celebrar que haya ganado la Bota de Oro de la MLS en la temporada 2021. Si oculta su rostro es porque acaba de ver entrar a su madre con el trofeo entre brazos. Se funden en un abrazo. Entonces, el delantero quizá no era consciente de ello, pero estaba celebrando el primer gran hito de una carrera que ha tocado un nuevo techo esta semana en la Liga Española.

El argentino, durante su primera experiencia en el país y, por tanto, en las grandes ligas, le endosó un póker de goles al Real Madrid -es el noveno de la historia en hacerlo-. Ocurrió en la jornada 31 del campeonato, en la que los 'merengues' no terminaban de jugarse demasiado porque el Barcelona está a una distancia prácticamente inasumible. Aun así, no entraba en los pronósticos de Carlo Ancelotti que un mismo artillero batiera en 4 ocasiones distintas a Andriy Lunin, a quien tuvo que alinear porque Thibaut Courtois se encontraba indispuesto.

La victoria no solo del Girona, sino de su estrella, imprime varias lecturas. Una de ellas empezó a construirse en mayo de 2013, cuando el City Football Group, uno de los grupos de inversión más exitosos del mundo del fútbol, sentó las bases de un proyecto que, en la actualidad, acoge a 12 equipos distintos bajo su amparo. 3 de ellos son justamente los 3 últimos en los que militó el autor de 4 dianas ante los 'merengues'.

Su historia arrancó de la mano de Montevideo City Torque, un club revolucionado, en 2017, por la inversión empresarial de los dueños del Manchester City. Su escudo se rediseñó en 2020 para ser adaptado a una imagen de marca moderna y fresca, sus jugadores observaron una evolución sin parangón de sus instalaciones y su dirección deportiva se sumó a una red de relaciones fluidas y afables con el resto de conjuntos de la misma.

Una de las numerosas incorporaciones para mejorar la plantilla de los uruguayos fue la de Taty Castellanos, cuyos orígenes se remontan a Universidad de Chile. Con él en el vestuario, los charrúas ascendieron a la Primera de su país y no llegaron a disfrutar de su presencia ni por un año al completo, pues, tras el Apertura y el Torneo Intermedio de esta campaña, se sumó a las filas del New York City en la MLS mediante una cesión con asterisco.

La lejanía de los años permite ahora ver que aquel asterisco era, realmente, el punto inicial de los mejores momentos del atacante en el mundo del fútbol. Se convirtió en uno de los principales anotadores de una MLS en ascenso, un exponente de que la categoría estadounidense no solo era capaz de fichar a jugadores de enjundia y veteranía procedentes del Viejo Continente, sino también de desarrollar a jóvenes talentos.

Aunando las 5 temporadas que vivió al completo en el norte de América gracias a los filtros estadísticos de BeSoccer Pro, emerge un dato interesante: tan solo Carlos Vela y Raúl Ruidíaz le vencieron en ritmo goleador, con 57 y 55 goles, respectivamente, ante los 53 que obró el de Mendoza en este periodo. Su momento de mayor apogeo, el que inundó su rostro de lágrimas de emoción por aquella Bota de Oro entregada por su madre, el curso 20-21, en el que apuntó su mayor registro ante la meta, con 23 dianas en 36 enfrentamientos.

Su presente en el Girona está, como los últimos movimientos de su carrera bajo el ala del City Football Group, condicionado por una cesión que aguarda que siga a este nivel para garantizarle la oportunidad de continuar a largo plazo en Europa. Y, de momento, va por buen camino. Ya ha batido a Cristhian Stuani, un egregio del equipo, como máximo goleador esta temporada. De hecho, sus 4 tantos ante el Madrid le valieron para distanciarse de él: comenzó la jornada con 8, los mismos.

La insistencia y un perfil de pura garra ofensiva están siendo las claves del desempeño de Taty, que, como resulta al acudir de nuevo al acervo de datos de BeSoccer Pro, es quien más tira de este Girona. Lleva 71 disparos este curso, 32 más que el siguiente en el 'ranking', que no es Stuani, como cabría esperar, sino Rodrigo Riquelme, con 49. El bronce es para Aleix García, con 34, y el cuarto puesto, para su compañero en la delantera, con 32.

Este aspecto puede interpretarse como uno positivo, pues el ex de Torque nunca tira la toalla de cara a puerta, o como uno negativo, pues Stuani necesita mucho menos de la mitad de sus intentonas para haber obrado tan solo 4 goles menos. En todo caso, a su entrenador le está valiendo igual, pues ha ajusticiado al portero rival en 9 choques distintos, 1 más que su homólogo, así que está siendo de sus efectivos de mayor utilidad.

El City Football Group, por tanto, contempla la progresión de este futbolista con gran satisfacción. Ha pasado prácticamente toda su carrera en equipos que forman parte de su red y, si nada se tuerce, así seguirá. En caso de que jure fidelidad al Girona, será un activo de sobresalientes réditos deportivos para el proyecto. Si se opta por su venta, puede ser uno de los principales valores formado casi al completo por el CFG.